Urbanismo, alta calidad y sostenibilidad

Hablar en estos tiempos de urbanismo y sostenibilidad puede parecer una paradoja. El estallido de la burbuja inmobiliaria marcó los comienzos de esta crisis que vivimos. Sin embargo existen segmentos dentro del sector inmobiliario y en determinadas zonas, cuya actividad económica goza de buena salud, y en los que conviven a la perfección construcción y sostenibilidad. Me refiero a las villas de lujo en Marbella y su área de influencia.

Desde nuestra asociación (Empresarios para la Vivienda de Alta Calidad) estamos convencidos de que este segmento en el que operan nuestras empresas, algunas desde hace más de 30 años, es hoy por hoy más que sostenible.

Esta sostenibilidad la encontramos en dos ámbitos: el medioambiental y el económico. En el ámbito medioambiental hay que tener en cuenta diversos factores: El primero es la ordenanza municipal relativa a esta tipología. Mientras para otras la edificabilidad (porcentaje de metros cuadrados que se pueden edificar en relación a la superficie del terreno) puede llegar hasta el 100%, en las villas unifamiliares encontramos un abanico de entre el 15 y el 25%. Esto supone que un alto porcentaje de la parcela se destina a jardines, que suelen convertirse en auténticos vergeles en cuya construcción se combinan plantas y árboles de la forma más adecuada y sostenible. A estos jardines privados hay que añadir las zonas verdes públicas previstas en cada sector.

Esta ordenanza relativa a las villas en la zona que nos ocupa, limita además la ocupación en planta y la altura, con un máximo de 2 plantas y generalmente 7 metros. Además de todo ello esta tipología cuenta con una menor densidad, es decir, menor número de unidades por sector. Por todo ello, las zonas en las que predominan las villas unifamiliares se convierten en áreas ajardinadas, con edificaciones de reducida altura y poco impacto visual.

Otro de los factores es el perfil altísimo que caracteriza al cliente final de las villas de lujo procede de cualquier país del mundo, especialmente del norte de Europa. Viaja mucho, tanto por trabajo como por placer. Está al tanto en las últimas tecnologías y muy bien informado, con gran conciencia ecológica y alto poder adquisitivo.

Este perfil de cliente obliga desde siempre a las empresas y profesionales que intervienen en el proceso constructivo de las villas de lujo a un altísimo nivel de exigencia. Estas empresas y profesionales son especialistas y están a la vanguardia en las últimas novedades tecnológicas, sistemas de energía renovables y control domótico para optimizar el ahorro energético.

Podemos decir además que por ello en Marbella y su área de influencia, muchas de las empresas y profesionales intervinientes en el proceso constructivo de las villas de lujo, han desarrollado un “know-how” que difícilmente puede encontrarse en otras ciudades no solo españolas, sino europeas.

En cuanto a la sostenibilidad económica de este segmento, hay que subrayar la gran cantidad de oficios y profesionales que intervienen en su construcción: inmobiliarias, arquitectos, abogados, notarios, registradores, constructoras, subcontratas de todos los oficios, desde estructuristas hasta pintores pasando por instaladores, paisajistas, jardineros, y un sinfín de empresas que generan un gran número de puestos de trabajo tanto directos como indirectos.

Tras la construcción de una villa, existe además un alto índice de creación de empleo fijo. Es habitual encontrar villas en las que trabajan de forma permanente durante todo el año al menos tres personas de servicio además de otras dos que siendo externas se ocupan del mantenimiento.

Teniendo en cuenta que la villa de lujo es el buque insignia del urbanismo en Marbella y su área de influencia, esto supone una gran ayuda a la creación de empleo en esta zona.

Este modelo de sostenibilidad medioambiental y económica es hoy por hoy el principal valor del modelo turístico de alta gama y exclusividad que caracteriza a Marbella y su área de influencia, y que hace de esta zona una joya única en Europa.

Este es el núcleo alrededor del cual deben girar los objetivos de esta privilegiada zona para los próximos años. Marbella, Benahavís y Estepona, deben diseñar una estrategia conjunta para potenciar el lujo y exclusividad sostenibles.

Por Sofía Polo

Monet Quibuyen